Suiza, los reyes del reciclaje.
Actualizado: 22 nov 2019
Cuando escuchas la palabra "Suiza", ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? Seguramente chocolates, alpes suizos, bellos paisajes, relojes suizos, vacas, bancos, Heidi y su abuelito, etc.

En mi articulo pasado escribí sobre mis experiencias de voluntariados, entre ellos esta Kandersteg International Scout Center (KISC), que este se encuentra en Suiza, ahí estuve trabajando en el departamento de "Campsite" entre nuestros labores diarios estaba atender el centro de reciclaje que teníamos en el campsite.

Este artículo será específicamente sobre el sistema de reciclaje de este país, ya que es algo verdaderamente sorprendente y digno de tomar como ejemplo.
En el centro de reciclaje teníamos horarios específicos durante la mañana y la tarde para que los visitantes del centro pudieran llevar sus residuos y colocarlos en las bolsas o cajas pertinentes de acuerdo a su clasificación. Esto en muchas ocasiones resultaba muy fácil si se hacía su correcta separación desde sus respectivas áreas de campamento pero cuando no lo hacían la cosa se ponía interesante. Para que se den una idea, vean esta imagen de como clasificábamos los residuos. Estas eran las guías que se repartían a cada grupo de visitantes.


La separación de "orgánico e inorgánico" que "intentan" enseñarnos en mi país (México) se queda corta con este esquema de separación. La cuestión en Suiza es que "tirar la basura" tiene un precio, allá debes comprar unas bolsas especiales u oficiales, o bien como un tipo de pegatina para los botes grandes, que indican que has pagado para que se lleve el camión recolector tu basura, si tu bolsa de desechos no la tiene, ellos no se la llevaran, es por ello que todos prefieren mil veces reciclar para disminuir el volumen de esta bolsa, la cual después de la separación es literalmente basura. Las multas por no seguir estas reglas son realmente elevadas.

Para mi en un principio fue extraño acostumbrarme a este tipo de clasificación, ya que era la primera vez en mi vida que tenía que ver en los envases su tipo de clasificación de acuerdo al número, pero ya agarrando el ritmo y con un poco de buena música se convirtió en una de mis actividades favoritas.

Una vez a la semana o dependiendo del volumen de los residuos teníamos que llevarlos al centro de reciclaje del pueblo (Kandersteg), aquí era básicamente lo mismo que nosotros hacíamos pero en una escala mayor. Lo mejor era manejar a "Leena", llena de residuos a reciclar.

Acá no termina lo sorprendente; los residuos orgánicos se iban acumulando en este contenedor naranja, cuando se llenaba una empresa iba por ellos, estos los utilizan para crear energía a través de la biomasa.

Por otro lado, lo que no se podía separar, que es la "basura" , una empresa llamada AVAG (http://www.avag.ch/) se dedica a crear energía con estos desechos a través de la quema de estos para mover unas turbinas. Tuvimos la fortuna de que nos llevaran a un recorrido para conocer sus instalaciones y en verdad que es un lugar muy grande.

Esta era como una "araña" que desde un centro de control una persona iba tomando "basura" para ir la depositando en donde comenzaba todo este proceso de quema.

Al final lo único que quedaba de este proceso era como un tipo de grava por así decirlo, que lo utilizaban como relleno para las construcción. ¿Increíble no? Prácticamente no queda nada y lo poco que queda todavía lo usan.

Suiza recicla alrededor del 51% del total de sus residuos urbanos. El país tiene una cultura del reciclaje ¡impresionante!
La experiencia de trabajar en el centro de reciclaje de KISC sin dudarlo fue una de mis actividades favoritas.
Pienso que este país es un gran ejemplo para muchos... ¿Qué opinas de este método de reciclaje? ¿Cómo reciclan en tu ciudad?