24 horas como monje budista.
¿Te imaginas cambiar tu esquema de alimentación, hora de despertar, dormir, ropa y zapatos, así como actividades cotidianas de un día para otro? Esto por adentrarte a una experiencia vivencial en una cultura completamente diferente a la tuya.
Cuando viajamos tenemos la oportunidad de salir de nuestra zona de confort y adentrarnos a experiencias no tan cotidianas que nos permiten conocer diferentes modos de vida, valores, tradiciones e ideologías, así como la religión; este artículo es sobre la experiencia de "vivir" como monje en un "templestay" en Corea del Sur, específicamente en Seonamsa Temple.

En Septiembre se celebra el "Chuseok" en Corea, es una festividad muy importante por lo que son días de vacaciones en el país, y nosotros tuvimos unos días libres de trabajo.
Dentro de las actividades que realizamos durante los días libres fue una estancia en un templo budista. Es muy común encontrar estos lugares allá, que son literalmente templos que permiten el ingreso de visitantes para conocer un poco de su vida cotidiana de los monjes y a su vez, generan un ingreso para ellos, aparte de su producción de te verde.

La aventura comenzaba desde dejar los vehículos en el estacionamiento ya que no llegan hasta el centro, esto a una distancia de un kilómetro, desde acá comenzaba nuestra experiencia de alejarnos un poco de la modernidad.
La camina es muy agradable ya que vas en un camino a lado de un río. Cuando llegamos al centro nos dieron un tour por las instalaciones para conocer los baños, dormitorios, lugar para tomar el te y lugares de oración.

Después del tour nos dieron nuestra vestimenta, fue una de mis partes favoritas, por que le dio valor a esta experiencia; nos dieron un pantalón gris muy cómodo con un tipo bluson y nuestros respectivos zapatos blancos, nuestras habitaciones eran muy pequeñas y tenía calefacción en el piso.

Después de que todo el grupo estuviera cambiado de ropa comenzamos el tour con el monje que fue nuestro guía en toda la estancia, lo malo es que este no hablaba inglés para nada, entonces todo fue en coreano jajaja

Todos los visitantes de nuestro grupo eran coreanos, no había problema para ellos por el idioma, solo nosotros (mis compañeros del centro y yo) no hablábamos coreano.
Durante el recorrido en general nos enseñaron la manera correcta de venerar a buda, ya que hay muchas "capillas" pequeñas por así decirlo donde lo puedes hacer y hay una manera de hacerlo, que es entrar sin zapatos y siempre haciéndolo con el pie izquierdo, al estar adentro debes hacer 3 veces la reverencia y al salir del pequeño templo es sin darle la espalda a las figuras.

Tuvimos tiempo libre para recorrer el templo y tomar fotografías, después tuvimos la cena y la hora del te. Esta última actividad fue entrar en una habitación y sentarnos en el piso, habían unas mesas pequeñas, íbamos compartiendo la tetera mientras el monje contaba unas historias, desafortunadamente no tuve idea de que hablaba.

Durante la hora de comida debíamos hacerlo en silencio, y acabarnos los alimentos que tomábamos de las charolas, afuera del comedor había una fuente de agua natural, de ahí bebíamos agua al terminar nuestros alimentos. Los budistas son vegetarianos, por lo que nuestros alimentos eran ricos en vegetales y soya.

Uno de los objetivos de la religión budista es terminar con el sufrimiento, uno de los preceptos laicos es abstenerse de causar daño a seres vivos, por ello lo de no comer carnes.
Esa noche nos fuimos a dormir muy temprano, porque al día siguiente el desayuno iba a estar listo en la madrugada, sí, el desayuno era a las 4:50 am y no podíamos perder lo, ya que la siguiente comida era hasta el medio día. La primera actividad de la mañana era a las 8 am, así que después del desayuno regresamos a dormir jaja...
Y por cierto, antes del desayuno fue la hora de rezar, tipo 3:30 am, no me pude despertar para ello jaja, estas actividades son opcionales.

Listos para empezar con la actividad matutina, empezamos una caminata por los cultivos de te verde, uno de los visitantes coreanos hablaba poco inglés y él amablemente estuvo traduciendo para nosotros algunas cosas de las que decía el monje, básicamente explicaba la historia del lugar y la importancia del te verde en la cultura coreana.

Seguimos con la caminata adentrándonos mas al bosque, una de las reflexiones que nos tradujo nuestro amigo coreano y que más me gusto fue la siguiente; estábamos caminando hacia arriba de una pendiente, y el monje dijo que todos fuéramos lento, sintiendo nuestros pasos y sin rebasarlo, como la pendiente era larga todos queríamos subirla rápido y el hacia la señal de "espérenese, tienen que ir detrás de mi", al ir a la mitad de la pendiente él se detuvo y dijo lo siguiente: "Cuál es la prisa de llegar hasta arriba, sino disfrutas este camino, miren hacía atrás, ¿ya apreciaron la belleza de este lugar?, en general nos vamos rápido por la vida sin disfrutar".
Wow! Que palabras tan sencillas pero con mucho mensaje, después de esto todos empezamos a caminar mas despacio.

En medio del bosque nos detuvimos para realizar un poco de meditación, aunque no entendía lo que decía el monje, fue un momento muy bonito, estábamos en medio del bosque, escuchando los pajaritos, sentados en nuestros tapetes, respirando profundo y conectándonos con la naturaleza... de mis momentos favoritos.
Terminamos la caminata y con la comida de medio día terminaba nuestra estancia en este bello lugar, ¡que experiencia tan significativa!
El tema de religión es a veces complejo de tocar, se centra muchas veces en que si eres o no católico, budista, ateo, cristiano, etc... A manera de opinión personal, hacer el bien debe ser parte de la religión "humana", tomo lo mejor de esta experiencia para ponerlo en practica en mi vida diaria.
Si tienen la oportunidad de vivir algo similar, no duden en hacerlo, siempre hay cosas por aprender.

El lugar donde realizamos esta estancia fue Seonamsa Temple, cobran por día la estancia completa que incluye comida, hospedaje y actividades, si deseas mas información acá dejo el link directo.